Entrando en "The Cavern"...

 Entrando en "The Cavern"...

En la sala de la cafetería del Hotel Marriott de Liverpool dos muchachos de 15 años esperan sentados y un tanto cariacontecidos la vuelta del resto de las familias y amigos del "The Cavern" de ver tocar a "Carlos Martagon y MdN", "Johnny Penicilina y los Freisuelos Electricos", " Julio Perro Blanco Blues" y "Sonámbulos" Era el sábado 9 de mayo de 2015, el día antes, procedente de Asturias, había aterrizado en el" Aeropuerto John Lennon", custodiado por un enorme Yellow Submarine, una expedición compuesta por las cuatro bandas y sus seguidores encabezados por familiares y amigos. Casi sin tiempo a dejar las maletas en el hotel, todo el mundo había partido en dirección al número 10 de Mathew Street para conocer por fin el sitio donde "todo había empezado".

Las cerca de 80 personas, incluidos los dos jóvenes muchachos de nuestra historia, iban capitaneadas por Chus Garcia abanderado, ideólogo y obrero de aquel sueño hecho realidad y su esposa Noe. Chus enamorado de The Beatles y propietario del Lennon's Lugones había escrito hacía un año a Jon Keats gerente de Cavern Club Liverpool contándole, con el corazón en la mano, su ilusión de que algunas de las bandas que tocaban en su bar de Lugones pudieran hacerlo en "el club mas famoso del mundo", inesperadamente había recibido una respuesta rápida y favorable y por fin había llegado el día. Todos los viajeros lucían la credencial que los identificaba y que les permitía el acceso a The Cavern y todos incluidos los dos jóvenes descendieron al "santa sanctorum" de los "cuatro de Liverpool", emoción y alegría desbordadas y mucha ilusión porque al día siguiente las cuatro bandas tocarían allí mismo dos canciones de The Beatles cada una y el domingo harían su repertorio en The Cavern Lounge Bar el local anejo a The Cavern. Pero el sábado había llegado y un portero muy celoso de la normativa y poco flexible había denegado la entrada por ser menores de edad a Angel Velasco y Pablo Robles que es el nombre de los personajes de esta historia y que habían tenido que regresar al hotel Marriott muy cercano.

Allí estaban esperando nuestro regreso enfurruñados y un poco tristes...cuando, como en todas las historias de sueños hechos realidad que se precien, apareció un hada buena con nombre y apellidos Marisol Mosquera Sánchez enterada, como el resto de la expedición, de lo ocurrido, miró a los chicos y empezó a contarles que cuando John Lennon y Paul McCartney eran unos chavales, igual que ellos, querían entrar a ver una actuación en The Cavern y un portero no les dejó pasar por ser demasiado jóvenes y de como John Lennon juró enfadado que algún día el tocaría allí, el rostro de Angel y Pablo se iluminó y sonrieron ante la historia de Marisol que había conseguido devolverles la alegría. Al día siguiente y convenientemente camuflados entre los demás expedicionarios (por consejo de Keats transmitido por Chus) pudieron entrar sin problema a ver la actuación del repertorio propio de las cuatro bandas en The Cavern Lounge Bar...

Y mira tu por donde que este sábado 19 de mayo, tres años y diez días después de aquella noche Pablo Robles (mi sobrino putativo), uno de los chicos, va a tocar allí y aunque Angel Velasco, el otro chico, (mi hijo) no estará allí en persona para ver a su amigo tocar, lo estará en espíritu, como lo estaré yo y el resto de mi familia y la familia de Sonámbulos. Felicidades a Saraude a B-Suite y a Johnny Penicilina por estar en este 4º Festival "Hope to be there" y gracias a Chus Garcia por soñar, idear y crear cosas. ¡Mucha mierda! Break a leg!

EL GRAN SHOWMAN

Hugh Jackman interpretando a P.T Barnun

¡Ay mama! La película 

prometía... publicidad, nominaciones a premios plantel estelar de actores, actrices, cantantes, bailarines, músicos, letristas y compositores.... pero no me convenció. Muchos medios y pocas nueces. En la revista especializada en cine "Fotogramas" hablan de pop para definir el estilo de la música, pues no. El Pop es grandioso y la música de esta película... bien tocada, cantada y bailada (eso sí), es ¡aburrida! La misma canción, con ligeras variaciones,  se repite a lo largo de la película,  bien "defendida" en general por los diversos "interpretes"...usada y vuelta a usar hasta la extenuación, mi extenuación. Y en España la gente se quejaba de La Guardia y de Jarabe de Palo. El estilo del "Let her go" de Passengers plagiado sin rubor "ad nauseam" ...si yo fuera Michael David Rosemberg me plantearía seriamente el demandarles. El guión lacrimógeno y previsible; teóricamente basado en la vida del empresario teatral y circense P. T Barnun, quien fue un explotador sin escrúpulos y aquí casi parece el padre Ángel de Mensajeros de la Paz. No vayas a verla es como darles margaritas a los cerdos, entretienes al cerdo y desperdicias las margaritas, que no les llegue tu dinero.